Preciosa ruta por Irantzu

La sombra de las hayas el mejor remedio para la ola de calor

Tras unos días turisteando por Londinium como le decían los romanos, Londres ahora, vuelvo con ganas de bicicleta después de una semana sin andar. Me encuentro con una extraordinaria ola de calor que sobrepasa los 40 grados de temperatura máxima, no bajando de 25 las mínimas.

Pero las ganas son superiores al calor,por lo que busco un lugar con bosque de hayas para no desacerme de calor, que mejor sitio que Irantzu????




Salgo desde el Monasterio en ascenso por la senda que marcada de amarillo sube hasta la Peña del Sacristán. Tras el primer tramo exigente, la dejo por la derecha para coger otra senda pintada de rojo que lleva hasta el Camino de Allide, por el que subo más relajado un tramo.

Otro hayedo, el bosque encantado de Kerezmendi

Antes de coronar me salgo por la izda para por las ruinas del Corral Viejo ir buscando la senda pintada en azul por la que llego al Puerto de Arantzadia, tras portear un pequeño tramo.

Aquí cogere el camino viejo que por Kurruzkarraz y entre medio de impresionantes hayedos algo más fresquitos, me conducen hasta el camino que desde Irantzu llega a Zanabe, por donde continuo para seguir por Portandia, desde donde se puede bajar a la Venta Zumbeltz, continuando en esta ocasión por la fuerte rampa pedrera  que me lleva a Puerta de Urritzaga.

Todos los caminos llevan a Urrizaga, al fondo Dulantz

Alto de Dulantz 1243m

En el track vereis que la sobrepaso y parece que ando perdido por los rasos, no es así, ya que lo que buscaba era camioneta W Transporter, con la cual una chica francesa y su pequeño, llegaron siguiendo al GPS, tras sobrepasar Otsaportillo y los Rasos de Olderiz, INCREIBLE!!!!!!!!

Allí rompieron la transmisión, tocándome ir a sacarlos a las 12 de la noche, de no ver no se puede creer.

MORALEJA:Nunca confies ciegamente en el navegador, te puede llevar a Urritzaga.

Alto de Kerezmendi 1118m

Vuelvo a sobrepasar la puerta, continuando hasta coronar la primera cima de la mañana Dulantz, el punto más alto de toda la Sierra de Urbasa, con 1243 mts de altitud.

Continuo en dirección oeste siguiendo el muro de piedra hasta llegar a los Rasos del Acebo, donde giro a la izda para por Ekaitza llegar a la Vista de Urra, ya es sabido que las vistas desde aquí son maravillosas.

Sangris, 1055

Continuo cruzando el mágico Bosque Encantado de Kerezmendi hasta alcanzar esta cima, Kerezmendi, la segunda de esta vuelta, Como en la Vista de Urra, merece la pena pararse unos minutos a disfrutar del panorama.

Para el descenso, elijo la senda que desde la misma cima y por las antiguas Palomeras me permite alcanzar el Camino del Fallo, que por El Blanquizal me lleva hasta el cruce múltiple de Otxokorralea.

En esta parte más escasa de vegetación, el calor aprieta, pero estoy con ganas, por lo que decido coronar la tercera cima de hoy, Sangris, desde donde ya puedo divisar el Valle de Allín.

Larraiza 1077

Tras un corto descenso,y tras cruzar los Rasos de Larraitza, me meto por la Senda de los Contrabandistas, que por el borde de las peñas y tras pasar algún paso algo expuesto, me lleva a Soluzias, pasando por los Corrales y por el Portillo de Epeltza después, antes de alcanzar la cuarta cima de la mañana, Larraitza ( 1077 mts), otro lugar que vayas las veces que vayas, te obliga a hacer un alto en el camino.

Inicio el regreso a Irantzu por la preciosa bajada por el barranco que me deja poco más arriba de la Peña Lisa, en el camino de Larraitza, por el que remonto hasta la Fuente del Hayedo, para tomar un buen trago de agua fresquita, que se agradece este tórrido día.

Para terminar,retrocedo 200 mts para cruzar la puerta por la que se baja a Irantzu, Aquí hay dos opciones para el descenso, eligiendo en esta ocasión la que a mi más me gusta, la Senda de Itolatz, una muy bonita y poco utilizada senda.

Alcanzada ya la pista, ya sólo me queda cogerla en descenso por la derecha para llegar al Monasterio, desde donde he iniciado esta corta pero graciosa ruta, ideal siempre, pero sobre todo los días de calor.

A 40° poderse dar un baño aquí es un lujo

Antes de ello y para mi alegria, todavía corre algo de agua por el Barranco, por lo que hago una paradica en la poza del estrecho, para despelotarme y darme un fresquito baño que pone la guinda a la ruta, muy recomendable en estos días de fuerte calor.