Nalda Land: grupeta riojano-navarro-aragonesa disfrutando de sendas en La Rioja

By         Jesús M. Peregrina (Pere)    STRAVA:

Ya llevábamos unas cuantas salidas por los dominios de Diego Casi y él todavía no había venido a La Rioja a conocer las nuevas sendas de Nalda (La Resentida…). Así que, en esta fecha, la ocasión era perfecta, ya que acababa de celebrarse la carrera de enduro “VicioEnduro2019” el fin de semana anterior.

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Aventureros del día

Y, como no podía ser de otra manera, la organización (Carlos Ribé y su hijo) había abierto nuevas sendas para tal evento. Por ello, no solo le íbamos a poder enseñar a Diego la senda que quería (La Resentida), sino alguna más...

Las visitas de Diego tienen que ser entre semana y no es fácil localizar a gente para formar un grupo que pueda salir por la mañana, debido al trabajo, claro. Poco a poco, él va reuniendo ovejas y por aquí vamos haciendo lo mismo. Al final, la quedada es el miércoles, 30 de octubre de 2019, a las 9:00 h en las piscinas de Nalda. El resultado fue una buena grupeta riojano-navarro-aragonesa de 8 bikers.

Los asistentes fueron los siguientes; por la parte navarra: Diego Casi, Joxe Pablo (Matxan), Roberto Sanz (Karranklas) y Oskar Markinez, por la parte aragonesa: Eñaut Azaldegi y Santi Gascón (de Ayerbe) y como representantes de La Rioja: Eduardo Elías y el que escribe (Pere). Corina también estaba apuntada, pero a última hora no pudo asistir y nos quedamos sin representante femenino...
Como suele ocurrir en estos casos y viniendo gente de sitios algo lejanos, al final, entre presentaciones y preparativos no se comienza a dar pedales hasta las 9:37 h.

En total, la ruta fueron 28.63 Km con un desnivel positivo de 1230 m y 2 h 38 min de pedaleo.

¡¡¡En marcha!!!

La ruta estaba pensada para disfrutar de tres grandes bajadas conectando varias sendas. Pero para lograrlo, no queda más remedio que realizar tres subidas también. Por eso, se decidió subir por pista relativamente suave y sin dificultad en vez de por sendas, para no alargar demasiado la etapa. Aunque, para no engañar a nadie, algunos tramos finales eran exigentes pero largos (como decía Diego, jajajajaja…), ya que tenían una buena pendiente...

Los ocho bikers comenzamos la primera subida con conversación amena y divertida. Como coincidimos cuatro bikepatrols de @transnomad (Santi, Diego, Eñaut y yo), íbamos contando al resto las impresiones de dicha aventura pirenaica, ya que todavía estaban retenidas esas imágenes alpinas en nuestras retinas. Luego, Edu nos iba describiendo su participación en la carrera de VicioEnduro con diferentes anécdotas y así, hablando de todo un poco, se nos hizo liviana la subida y no nos daba tiempo de pensar en los 9,2 Km del primer y más largo ascenso de los tres, con un desnivel promedio del 6%. De esta forma y casi sin darnos cuenta, prácticamente en una hora ya estábamos arriba, a 1,180 m de altitud, un poco más abajo de la cima de Peña Aldera, justo en la valla.

La verdad es que la subida es entretenida, especialmente porque de los 9,2 Km, prácticamente 3 Km transcurren por dentro de bosque de pinos y los 2 Km más altos permiten divisar tanto el valle del Ebro como el del Iregua con unas vistas excepcionales; y el día tan soleado acompañaba.

Listos para la bajada

Se podrían destacar de esta subida algunas rampas exigentes. Justo al principio tenemos el famoso muro de los perros, que son 0,7 Km con un 13% de desnivel+ (D+) pero es asfalto. Después, la rampita de 0,5 Km de Nalda-cuatro caminos con un  desnivel del 12%, el último suspiro hasta la valla de Trevijano de 1,0 Km con un 9% D+ y para rematar, la subida de la muerte oculta de 0,5 Km y 13% D+, quizás la parte más dura porque la pista está muy rota en este tramo y ya llevas unos Km en las piernas. Es aquí donde paramos para recuperar el aliento, ponermos las protecciones, comer, hidratarnos, contemplar el paisaje y hacernos las fotos de rigor.

Parada obligatoria, para reponer

Edu nos guió en la primera de las sendas, la nueva recién abierta que la han bautizado como “La Fénix”.  Se trata de una senda de 2,7 Km con un D- de 366 m (13%), que transcurre toda ella por dentro del bosque de pinos y acaba al final de La Resentida, en el cruce de pistas, a 770 m de atitud. Tiene de todo, tramos rápidos, bajadas vertiginosas con desniveles extremos, zona de curvas muy cerradas y seguidas, donde hay que trazar con cuidado, y pinos que te abrazan. Vamos, para gozar, pero la primera vez hay que hacerla con cuidado…

Después de este goce máximo, nos despedimos de Edu, que tiene obligaciones familiares y laborales y se comienza la segunda de las subidas del día, más corta, ya que no se ha bajado hasta Nalda y además en esta ocasión no se sube hasta arriba del todo. En definitiva, solo 3,4 Km de subida por la misma pista de antes hasta encontrar el inicio de la senda del fraile.

Efectos secundarios de la Paradinha previa.

Otra vez toca disfrutar de una nueva bajada, ahora de 3,4 Km hasta el mismo punto anterior del cruce de pistas. Este descenso consta de dos sendas bien conectadas, “El Fraile en Bajada” (0,5 Km, 38 m de D- al 8%) y la famosa “Resentida Ampliada” (1,8 Km, 206 m de D- al 11%). Ambas también transcurren por el bosque de pinos y son muy divertidas.

La senda del fraile es muy habitual hacerla en ambos sentidos (subida y bajada); sin embargo, desde hace muy poco tiempo se ha puesto de moda subir también por la Resentida, por lo que hay que tener cuidado en dicha bajada. De hecho, Santi Gascón, nuestro guía espiritual de las bajadas (¡¡¡Dios mío qué fenómeno, qué rápido y con qué seguridad baja!!!)   se dio un buen susto, porque justo en el punto más expuesto se encontró con un grupo de bikers bastante numeroso que la estaban subiendo.

Preparados para el último descenso

De nuevo, caras de satisfacción al terminar. Y ya abajo, otra vez tocaba subir por la misma pista. La gente ya la va conociendo (jajajaja…). En esta ocasión, la subida iba a ser un poco más larga (4,9 Km), hasta el mismo punto de la primera subida, pero al ser la última decidimos esforzarnos un poco más y cambiar un trozo de pista por una subida por senda (la del Fraile UP).

Una vez arriba, satisfechos y todos pensado en la pinta de cerveza que nos esperaba al terminar la ruta, comenzamos el último descenso hasta las piscinas de Nalda, unos 5,6 Km de bajada que conectaban varias sendas, algunas típicas y míticas, como El Monolito, y otras nuevas, recién abiertas para la carrera de VicioEnduro, como La Roca y el Último Tramo 4x Enduro, que comienza en el final de la Senda del Monolito y finaliza en el mismo pueblo de Nalda. Este bajadón, conectando tantas sendas, no dejó a nadie indiferente, se leía en las caras, no sé si era porque ya se acababa la ruta o porque en sí satisface…

Abandonamos las bicis pero la jornada continúa

En definitiva, la verdad es que fue una buena mañana de BTT y convivencia. Así que para terminar como es debido, nos fuimos a tomar unas buenas pintas a uno de los bares de la plaza del pueblo de Nalda y luego a comer un buen menú de 10 € al bar-restaurante Tierra Lara, en Logroño.

Galería de fotos.

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